Voten y de una vez boten

¡Voten y boten! Boten, sin importar las filas. Porque por gusto y conveniencia nos cierran colegios, para que no sepamos a dónde ir y para que no aguantemos tantas horas en la fila, pero nosotros somos más inteligentes que ellos. Boten, porque no podemos quedarnos quietos mientras ya las «máquinas electrónicas» tenían votos que se habían puesto en los días de prácticas. Boten, porque no podemos dejar que los funcionarios de un solo candidato sean los que manden en los colegios. Boten, sin importar que funcionarios nos siguieran por quién debemos votar. Boten, capullos, boten aunque no se nos explique que la papeleta hay que ponerla «boca a abajo» para que la máquina la lea. Por último, si simpatizan con el viejito chulo de Bernie, VOTEN, hagan la fila, aunque sea kilométrica, aunque hayan reducido a 400 los colegios, voten. Boten a los que se deben ir, voten por los que representan lo mejor. Hoy, a menos de dos horas para que cierren las urnas, estás a tiempo de hacer valer tu derecho. Vota sin miedo por lo que crees es mejor, bota a los que no saben hablar, a los que llevan el mensaje de que hay que llevar el mensaje y a los que dicen que el pueblo fue el que falló. ¡Voten y boten! Porque aunque nos pongan mil trabas tenemos que demostrar que somos valientes y que sabemos más. Ellos quieren decepcionarnos para que no votemos; nosotros vamos a BOTAR por esa misma razón.