Hoy me deleitaré porque aquí no tengo que medir mis palabras (en una reseña de película tengo que ser cuidadosa por aquello de los “spoilers”). Aquí puedo escribir y escribir hasta el cansancio, porque sé que me van a leer. Claro, a ustedes les gusta el chisme y la fiesta. Así que les daré una pista: “CASA BAVARIA”.
Sí, “Casa Bavaria”. Un restaurante localizado a 2,105 pies de altura en el pueblo de Morovis. Estoy segura que dentro de unos años Orocovis se lo va a querer llevar pa’ su pueblo, pero esos son otros 20 pesos. Les comentaba, que “Casa Bavaria” es un restaurante de comida alemana y criolla que está abierto TODO el maldito año, pero al parecer, en el mes de octubre es cuando único lo visitan.
El puertorriqueño es una cosa “olvídate”, que son los mejores. Van a los mejores “partys”, son unos maestros a la hora de escoger el mejor sitio de jangueo en el Condado y muchacho, cuando se trata de hacer turismo interno junto con el rídiculo, no hay quien se les pare al la’o.
Llega la tan esperada fiesta del “Oktoberfest” y Puerto Rico se quiere caer. El nerviosismo de esos nenes de superior que aún no se saben limpiar el fundillo es una cosa bárbara. Tú sabes, como si sólo estuvieran obligados a beber cervezas artesanales en el mes de octubre. Como si en “Chilli’s” no vendieran “Blue Moon” o una fría “Samuel Adams”. No, estos chamaquitos e inclusos adultos que todavía no llegan a su etapa de madurez, tienen los cojones de ir a “Casa Bavaria” porque “dia’lo pai tú sabes que eso es lo que la monta en el “Okbobelfest” y hay que ir pa’llá. Además, tú sabes las gatas que vamo’ a conseguir”.
Y con eso e mente, es que deciden montarse en una “tres potes” y aceptar el desafío de las curvas y el monte, porque la mayoría de ellos son de “cuidad y sólo creen que existe la autopista. Pero retan a su intelecto y llegan a “Casa Bavaria”, mareados, con el pantalón lleno de vómitos, tú sabes por las curvas, pero llegaron. ¿A qué? ¿A qué? Si ni siquiera piden un cabrón plato de comida. No, sólo piden “Medallas” Really Jackass? ¿Te tiraste el maratón de tu vida, que por cierto será el último porque tus padres ya no te dejarán salir, para emborracharte con “Medalla? ¿Para eso te guillaste?
Es asquerosa y asqueante que pudiendo ir a celebrar el “Oktoberfest” a otro lado, lo tengas que hacer en el pueblito desconocido de Morovis. ¿Por qué no le dejas eso a los que verdaderamente les gusta hacer turismo interno? Lamento decirte que quedaste retrata’o. No sólo fuiste a emborracharte con “Medalla” cuando lo pudiste haber hecho con una “Blue Moon”, sino que formaste un jodí’o tapón por estar chillando gomas en la “tres potes” que se te calentó a los 5 minutos de haber hecho eso y para colmo, el que hayas peleado como una niña hizo que todo corriera mucho más lento que lo normal. ¡Encabronaste a los que de verdad querían pasar un buen rato! ¿Lo más cómico? Tus fotos en el piso, en la tierra, en la acera, en las bambúas o en cualquier esquina del “monte” donde estabas. ¿Ya te viste lleno de vómitos? ¿No? En “Twitter” y “FB” estás no una vez, muchas.
Entra y comparte esas fotos. ¿A qué no te guillas y enseñas la ridiculez que hiciste este fin de semana? Ahhh, me lo imaginé. Por fin comprendiste que “Casa Bavaria” siempre ha estado abierta al público y que no abre sólo para el “Oktoberfest”. ¿No lo has comprendido? Tranquilo, cuando mamá te levante mañana dándote en la cara con el periódico para que te levantes para que vayas a la escuela, lo comprenderás.
leeteesta.com 