Me elegiste a mí sobre la perfección y eso es de valientes

Te quiero  así como eres. Con tus angustias tontas y tus libras de más porque así me quieres tú a mí. Te quiero porque me prefieres a tu lado mirando el techo y no mirándolo por separado. Te quiero porque me prefieres a mí. Porque sin importar si estoy peinada o no, mi larga cabellera siempre será lo mejor para que tus puños se formen. Te quiero porque tienes planes y en ellos está mi nombre. Porque eres de los que ahorran dinero para después perderlo conmigo. Porque eres de los que trabajan duro para poder descansar en unas merecidas vacaciones durmiendo a mi lado. Te quiero ahora y por siempre porque prefieres lo real a lo utópico y sabes ponerme en tu realidad. Te quiero, sí te quiero. Te quiero porque me elevas sin ni siquiera bajarme de la cama. Porque descansas en mi hombro, porque aunque no te gusta la lectura, has aprendido a leer cada parte de mí. ¡Cómo no quererte si prefieres ver la Luna en cada uno de mis lunares! Porque me quieres y me invitas a quererme cuando prefieres gastar tus energías encima de mí y no al lado viendo televisión. Te quiero, te quiero porque prefieres tomarme de la mano y bailar conmigo aunque no sepas solo para hacerme feliz. Porque te encanta que sea tu pareja cuando salimos a comer, porque me besas frente a tus amigos y aunque no lo hicieras, te seguiría queriendo porque nadie tiene que enterarse de nuestra complicidad antes de tiempo. Te quiero porque prefieres ir al cine antes que quedarte jugando con tus amigos, solo por hacerme sonreír, caminar por la acera agarrados de mano, ver películas arropados con un colchón y cocinar solo para mí y solo conmigo. Te quiero porque me elegiste a mí sobre la perfección y eso es de valientes.