Tu mamá no quiere que prenda la luz. Dice que estás dormido, después añadió que te pareces a tu papá. No lo dudo, porque tu papá se acuesta con las gallinas.
Tu mamá me dice que hable bajito, que estás soñando y no quiere que te despiertes. Yo le digo que no haga drama, que voy a prender la luz porque me estás esperando. Parece que a tu mamita se le olvida que hoy es 18 y al igual que en los pasados meses, desde que naciste, tenemos que hablar.
Tu mamá me regaña y me cuestiona el porqué no llegué temprano. Tiene razón, son las 10:30 de la noche, pero se le olvida que tú y yo cuando estamos juntos perdemos la noción del tiempo.
¡Al fin se fue a la cama con tu papi! Así, puedo cogerte en mis brazos y recostarte en mi hombro. ¡Tú cómo que estás en más llenito! ¿Qué tú estás comiendo Jatniel? Tengo mucho que decirte: estamos en un nuevo año, hay nuevas cosas por hacer, cumples un mes más y como te dije anteriormente tengo muchas expectativas de este año 2017.
¡Te estás riendo! Sé que estás pensando que por qué te desperté si tengo los ojos cerrados. ¡No tengo sueño! Aunque sí estoy cansada. Todavía estoy teniendo unos días complicados donde he dormido poco y lo poco que he dormido lo he dormido incómoda. ¡Esa es una de las razones por las que llegué tarde a verte! Además, hoy empezaba, el nuevo semestre en la universidad. No me mires así. ¡Ay tú sabes que si por mí fuera estudiaría toda mi vida! Llegué tarde, lo sé, pero llegué.
¿Sabes? Falta poco, bien poquito para que cumplas un año. Hoy cumples 10 meses y al igual que cuando cumpliste nueve, estoy llena de vida. Y estoy así porque tú me haces bien. Tu mirada grande, tus largos brazos, tu pelo negro, tu sonrisa angelical, tus ganas de vivir y el escucharme siempre, me hacen sentir viva. ¡No hace falta estar contigo un día entero para darse cuenta que tú produces una alegría que no es posible controlar!
Tal vez te lo dicho otras veces, eres lo que me hacía falta. Siento que siempre estás a mi lado y estoy segura, que cuando sonrío sin ningún motivo es porque tú me hiciste sonreír. En estos 10 meses, gracias a ti, he sido mejor persona. He aprendido el verdadero significado del amor, de la unión familiar, de la fortaleza y además he aprendido a creerle a Dios, porque Dios te puso en mi camino.
Te quiero decir tantas cosas, pero ya tu mamá se levantó y está en la puerta. Eso quiere decir que tengo que irme. Cierto, soy desconsiderada en muchas ocasiones, pero como últimamente lo que planeo me sale mal, sólo fluyo y sin importar más llegué a verte.
Me voy. Debes descansar y mamita está como «en morrá». Pero me voy por ti, yo vuelvo mañana. ¡Eres lo más bonito que me ha pasado en estos 10 meses!
Un beso en la frente para ti y otro en la frente para mamita. Los amo.