Si te dijera que hace 11 meses el mundo es más bonito, ¿me creerías? Si te contara que hace 334.584 días las personas son más felices, ¿confiarías en mí? Y si te mencionara que todas las estrellas hace 8030.009 horas son más brillantes, ¿dirías que estoy loca?
Y si mejor te resumo lo que quiero decir y mirándote a los ojos mientras me sonríes, te digo al oído que desde tu llegada, hace 28908031.7 segundos, el planeta dio un giro de 180 grados y nunca más volvió a ser el mismo, ¿pensarías que es una falacia?
No cierres tus ojos ni me hagas muecas. No es que quiera hablarte de matemáticas. Sabes que prefiero contarte historias y hablarte sobre las palabras agudas, pero quiero que te des cuenta de la noción del tiempo a tu alrededor.
Aunque pensándolo bien, los que estamos a tu alrededor somos los que perdimos la noción del mismo. Tú no. Tú llegaste a pintar este mundo de colores. Llegaste a pintar canvas llenos de sonrisas en nuestros rostros. A regalar amores, a eso viniste.
A recordarnos que los detalles sencillos son los que importan. A enseñarnos que una sonrisa puede cambiar un mal día. A demostrar que un abrazo puede llenarnos de fuerzas pa’ seguir caminando.
Tú, solo tú, pudiste lograr que la gente camine despacio. Lograste que la gente se detenga a mirar. Lograste que la gente amara más y pensara menos. Lograste darle valor a las cosas sencillas. Una sonrisa, unos buenos días, un gracias y un perdón, ahora son palabras de gran valor, desde que naciste vos.
Contigo todo es distinto. Sin ti, todo era fácil, aburrido, sin color. Ahora cuento los días para volver a verte. Me levantó más temprano y le hago caricias al Sol.
El mundo no nos cambió. Tú cambiaste al mundo.
Tú cambiaste MI MUNDO.