Cuando crezcas verás que cumpliste cuatro meses en un día especial. Hoy, 8 de marzo de 2019, cumples un mes más de vida, de salud y ocurrencias. Pero también, un día como hoy, las mujeres de todo el mundo celebramos nuestro día.
No lo entiendes ahora, pero cada 8 de marzo conmemoramos un día muy especial. Unas mujeres trabajadoras como las de tu familia, lucharon por hacer valer sus derechos. No fue fácil, pero gracias a esas mujeres y a todas las que se han unido cada año podemos disfrutar de derechos que antes no teníamos.
Cuando crezcas entenderás un poco por qué salimos a luchar. Verás que, aunque parezca que estamos muy adelantados en el tiempo, todavía hay mucho que hacer. Verás que existen países donde la mujer no puede hablar, trabajar o demostrar su inteligencia.
Podrás ver que hay niñas como tú que no pueden estudiar, que son obligadas a realizar cosas que no quieren hacer y que no pueden jugar con sus padres o amiguitos en el patio de su casa.

No lo entiendes, ahora mismo no es necesario que lo entiendas, pero hoy quiero regalarte un mundo de posibilidades que solo tú serás capaz de obtener.
Hoy quiero regalarte sueños. Hoy, día en que cumples cuatro meses y que a su vez celebramos y conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, quiero que tengas sueños cada vez que vayas a la cama. A veces sentirás que no debes soñar, pero aquí estoy yo con una bolsa llena de sueños y querubines para que puedas sonreír cada noche. Deseo que sueñes, que tengas un motivo para irte feliz a la cama. Deseo que todas las noches sueñes en grande. Es tu derecho.
Hoy quiero regalarte aspiraciones. Sí, quiero que desees ser bombero, princesa o secretaria. Quiero que te des cuenta que puedes ser lo que quieras ser. Deseo que tus aspiraciones sean enormes y llenas de amor. Que quieras viajar el mundo en viajes misioneros o que desees viajar en tus vacaciones a descansar. Deseo que aspires a ser gobernadora, a jugar pelota o que quieras ser estilista. No importa qué tipo de aspiraciones tengas, deseo que vayan acompañadas de empatía para que ayudes a todos en tu camino. Es tu derecho.

Hoy quiero regalarte criterio propio. Eres mi sobrina y ahijada, te diré en ocasiones que es mejor para ti, pero no lo puedo hacer siempre. Te velaré, te cuidaré y acompañaré a donde vayas, pero qué hacer y cómo hacerlo te toca decidirlo a ti. Quiero que no tengas miedo de decir lo que quieres y de gritar cuando no estés de acuerdo con algo. Que tu criterio te lleve por buen camino. Que digas no, aunque los demás digan sí. Que quieras salirte de ese baile cuando veas que las cosas no están bien. Que puedas decirle que no al tipo que te quiere llevar al cine. O que le des la oportunidad a ese buen chico, aunque tus amigas no lo vean atractivo. Tú decides lo que quieres. Solo tú eres quién puede tomar decisiones. Es tu derecho.

Hoy quiero regalarte creatividad. Necesito que entiendas que está bien ser creativa. Necesito que sepas que está bien aburrirse en clases y que está bien escribir. Hoy quiero que sepas que puedes trabajar frente a una computadora o en un hospital, pero lo importante es que uses tu creatividad para bien. Que los dones, el talento y la imaginación pueden ayudarte no importa el trabajo que tengas. Pinta, recorta, inventa, rompe y escribe. Usa la computadora o una inyección de anestesia, pero crea, demuestra que eres algo más que un cuerpo bonito. Es tu derecho.
Hoy quiero regalarte el don de la amistad y compañerismo. Muchas veces nos topamos con personas que están tristes o que no saben cómo hacer las cosas en el trabajo. Verás que hay mujeres en el trabajo a las que no las dejan hablar ni las toman en serio. Verás que juntas logran más. Y si te topas con alguna que no quiera ayuda o no agradezca, no importa, se una buena compañera. Tú puedes cambiar el mundo ayudando a otros. Es tu derecho.

Hoy, Leia Alexandra, quiero regalarte libertad. Te necesito libre y viva. Quiero que cantes, aunque no sepas hacerlo. Por favor, baila en medio de la pista, aunque hagas el ridículo. Camina bajo la lluvia y pasea descalza en el patio de tu casa. Se libre para escoger tu propio camino. Utiliza tus habilidades para encontrar la felicidad. Entiende que no dependes de papá ni de mí para poder ser feliz. Tu felicidad va de la mano de la libertad y quiero que hoy la tengas. Camina sin prisa. No te detengas, sigue caminando. Es tu derecho.

Hoy quiero regalarte amor propio. De todos los regalos, este es el más importante. Eres hermosa, pero habrá días en que no te sientas así. Es natural, muchas veces cargamos con pequeñas inseguridades, pero son cosas que sabrás manejar. Encontrarás a tu paso personas que dirán cosas feas sobre ti, pero tú sabrás que son mentiras. Las personas no saben lo que es bueno ni lo que es lindo, pero tú sabes que la belleza es relativa y que un corazón puro te convierte en un ser de luz.
Ámate alta. Ámate bajita. Ámate con tus curvas o con tus brazos largos. Ámate con tus pecas y ámate con tu pelo colora’o. Ámate como eres. Ámate con tus pies planos, con tu nariz ancha o con tu caminar pausado. Ámate, pero ámate de verdad porque eres hermosa, poderosa, emprendedora y real. Ámate porque no hay dos como tú. Ámate tú primero. Es tu derecho.
¡Qué muchas cosas te estoy regalando hoy! Sí, no entiendes nada, pero lo vas a entender. Madrina te regalará a través de tu vida muchas cosas. Materiales, sí, no lo puedo negar. Pero también, en cada beso, en cada carta, en cada agarrada de mano, te regalaré ese empujón que necesitas. Hoy, cumples cuatro meses, pero en poco tiempo cumplirás un año y luego 15 y luego 21. Y es ahí cuando necesitarás todas estas cosas que hoy te regalo; esas que no entiendes, pero cuando sea el momento correcto las harás tuyas.
Hoy y siempre, quiero que seas libre y feliz. Te amo. Felices cuatro meses mi Puchunga.