Ante el paso de un evento atmosférico de gran magnitud es crucial tomar las debidas precauciones para no poner en peligro su vida, la vida de su familia y la de sus mascotas.
Son muchos los consejos que se brindan a la hora de cuidar a los que también forman parte del hogar, no obstante hay muchos consejos que, de manera inmediata, son imposible seguir. Hoteles y hospedajes para perros y gatos, no siempre es la mejor opción sobre todo cuando en el hogar no existen los recursos económicos para poder pagar dichos servicios.
Por esto y antes de que muchos lleguen a la desesperación hay que seguir varios consejos que además de ayudar a los más indefensos, ayudarán también al bolsillo de los dueños.
Animales domésticos:
- Los animales son seres que no saben expresarse con palabras, pero al igual que sus dueños, se asustan cuando tienen que experimentar estas clases de eventos de la naturaleza. Para ellos, el estar escuchando la lluvia por un periodo ininterrumpido y los fuertes truenos, representa lo mismo que una noche de despedida de año. Por esta razón se recomienda que pasen el huracán en un cuarto pequeño o en el baño. El estar en un lugar pequeño les da seguridad emocional ya que en estos lugares no se escucha el ruido a gran escala.
- Cuidado con los objetos. Si levantó cosas del piso para evitar que se dañaran, recuerde acomodarlas de una manera que no se caigan y lastimen al animal.
- Use la segunda planta de su residencia. Si el primer nivel de su casa es peligroso o puede inundarse suba el animal al piso de arriba.
- Si la mascota tiene una jaula es el momento de limpiarla. Cuando los animales no se tranquilizan en un lugar pequeño, la mejor opción es acomodarlos en su jaula y llevarlos a un lugar obscuro dentro de la casa. Enséñelos a entrar y a salir de la misma para que sea más fácil al momento de salir del hogar por cualquier eventualidad.
- Tenga agua y comida enlatada. Tener agua y comida para días adicionales les ayuda a no tener que salir corriendo bajo la lluvia porque se les acabó. Expertos recomiendan hacer una lista de suministros para 14 días. Cada animal es distinto, pero muchos de ellos calman su nerviosismo bebiendo mucha agua.
- Identifique a sus mascotas y tenga los documentos a la mano. Es importante que las mascotas estén debidamente identificadas por si ocurre alguna emergencia o se llegaran a extraviar. De igual forma, un documento que explique que tiene sus vacunas o que padece de alguna enfermedad es crucial al momento de tener que dirigirse a otro destino. Si no tiene la «chapita» puede comprar un collar de neón y escribir su nombre con marcador.
- Prepare un botiquín de emergencias. Al igual que los humanos, los animales pueden sufrir una emergencia en cualquier momento. Es importante hacer un bulto con una toalla, un cepillo, gazas, bozal y comida seca o enlatada.
- Busque refugios que acepten animales. Si su vida corre peligro y abandonar la casa se convierte en una realidad, sepa que existen refugios que aceptan animales. Por ninguna razón, abandone a su mascota ni la deje en la casa para regresar a buscarla luego.
- Hable con su mascota. Para muchas personas es algo absurdo, pero aunque usted no lo crea, los animales sienten tranquilidad cuando les hablan y los soban. Si ve que su mascota está chillando o muy nervioso, deténgase frente a ella y dígale que todo estará bien. Ellos escuchan.
Animales no domésticos:
- Verifiquen los ranchos. Aunque los animales como las cabras, las ovejas o los conejos, mayormente tienen su rancho previamente construido, es importante que verifique si por algún lado pueden entrar vientos huracanados. Es recomendable que se tapen estos huecos con madera o zinc hasta que el evento atmosférico termine. De igual forma se recomienda verificar si el techo está seguro o hay que reforzarlo.
- Si no hay rancho, construya uno. Con unos paneles de madera se puede construir un rancho pequeño y seguro para cualquier animal. Incluya soga, clavos y alambre. No sale caro e incluso, se pueden utilizar materiales que ya hay en el patio.
- Cubra el lugar con heno o paja. El frío es inminente. Así que lo mejor es que el suelo del rancho tenga mucha paja o heno para que puedan dormir un poco más calientes.
- Tenga lista su comida. Mucho de estos animales comen pasto, maíz, 4 en 1 o lo que se conoce como «mogolla». Antes del huracán es preferible que compre varios sacos y que tenga cortado pasto en grandes cantidades para que no se quede corto de no poder salir de su casa por varios días.
- Hay animales que pueden estar juntos. Las gallinas y los pavos, por ejemplo, son animales que pueden estar juntos en un mismo corral. Si usted tiene estos animales, métalos en un mismo sitio para que ahorre tiempo y espacio. De igual forma, los conejos pueden estar juntos sin importar si son pequeños o grandes. No olvide ponerles su envase grande de agua por si la lluvia no lo deja ir a verificarlos.
- Ten cerca lo necesario por si ocurre una eventualidad. Aunque son animales de granjas que están sueltos, pueden caerse por el fango o herirse con cualquier objeto que el viento tumbe. Tenga cerca de la casa paños, gotas para los ojos, alcohol, agua oxigenada, pastillas, tijeras y un cuchillo (o machete) por si tiene que correr a salvar su vida.
- Revise nuevamente el rancho donde estarán durante la tormenta. Lamentablemente estos animales no pueden ser llevados a un refugio de surgir la necesidad. Por esta razón se recomienda verificar varias veces el lugar donde pasarán los días de temporal ya que se quedarán ahí hasta que usted regrese y su hogar este fuera de peligro.
- Dele un vistazo antes de que caiga la noche. La mayoría de estos ranchos no tienen luz, por lo que es prudente verificar que todo esté en orden antes de las 5:00 de la tarde.
- Su hogar sirve de refugio. Si hay algún animal pequeño que esté herido puede ponerlo en una jaula y tenerlo en su casa hasta que la emergencia termine. Un conejo, una gallina, un pavo o una guinea pueden quedarse tranquilos dentro de una jaula.
- Háblele. Al igual que un animal doméstico, una vaca o un pavo pueden ponerle atención cuando les hablas y muestras afecto. Recuerda que aunque sean animales más grandes, de finca y se utilicen para otros fines, no dejan de ser animales que sienten y padecen y en los momentos en que hay condiciones atmosféricas desagradables, ellos también sienten miedo.
¡No hay que gastar una fortuna para proteger a sus animales! Solo se necesita el sentido común, la empatía y las ganas de aprender cada día para así obtener la experiencia necesaria que te ayudará si surge una próxima eventualidad.