Jatniel Doel

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, MI AMOR!

Aunque estaba deseosa porque este día llegara, la verdad es que en estos momentos estoy frizá tratando de encontrar cómo decirte lo que siento. Hoy es un día muy especial para todos los que te conocen, pero aún más para mí, que por los últimos 12 meses (contando este) he tenido las más bonitas conversaciones que jamás hayan existido. Tanto que me encanta hablar, tanto que amo escribir y hoy, que se cumplen doce meses de tu llegada a este mundo, no me salen las palabras que verdaderamente quiero decirte.

Si bien es cierto que este día lo imaginaba distinto, Dios y la vida actuaron de maneras misteriosas para hacer que mi vida cambiara con tu llegada…y tu partida. Hoy, quería ver globos y niños jugando contigo, pero veré mucho más, porque para ti y para mí, estos encuentros son mágicos.

birthday-party-1438901_1280

Empezaré diciendo algo muy importante para mí: te amo. Me alegra de sobremanera celebrar junto a ti, tu primer año de vida. Me siento plena porque este día, que es tan especial, papito Dios y tú me permitieron celebrarlo junto a ti. Me siento honrada de haberte conocido, porque si no hubieses existido no hubiese conocido lo que era la inocencia pura y sobre todo, mi vida estaría vacía ahora.

Me encantaría darte muchos regalos, muchos libros, muchos juguetes, aunque para nosotros lo material no sea importante. Sí, no lo niego, porque aunque lo material para nosotros no importa, siempre uno espera poder regalar algo que le guste a la persona homenajeada. Simplemente me encantaría poder darte un regalo enorme porque te lo MERECES. Pero no puedo. No puedo, no porque no quiera comprarlo; la distancia no me lo permite. Por ahora, y en cada cumpleaños, tendré que darte besos, abrazos y la tertulia que tanto nos gusta.

No hay de otra y creo que por eso estoy en este día tan nerviosa. Aunque se supone que sea yo quien te regale, siento que eres tú quien me da el mejor regalo de todos: tu amor incondicional. Sí, a pesar de esta distancia que a veces no quiero aceptar, sigues siendo el regalo más grande que pudo recibir mi vida. Tu amor, nuestro amor es lo que nos ha hecho extremadamente felices todo este tiempo. ¡Y por supuesto, cuando dijiste por primera vez tití! O por lo menos yo escuché eso 🙂  Antes de entrar a lo que realmente quiero decirte, te quiero pedir que no cambies y que sigas todos los días enamorándome con tu forma de ser, con tus viejitas, con tus cucharitas y tu manera de jugar.

Enamorándome de esa manera peculiar que teníamos los dos cuando estábamos solitos en tu cuarto. Y esa manera que solo era posible gracias a mi imaginación. La misma que me mantuvo estos doce meses haciendo planes para los dos. La misma que me permitió burlar las distancias para verte cuando quería. La misma que me llevan a escribirte estas letras y enfrentarme a la realidad. Sí, por eso no me salen las palabras que quiero decirte.

Y es que hoy tengo que aceptar que no estás físicamente, que siempre has vivido en mi memoria y corazón. Ahora que eres un ángel, nuestro ángel, sé que puedes apreciar lo que realmente siento por ti. Sé que desde el cielo, puedes ver lo mucho que te extraño y lo mucho que deseo poder volverte a ver. Hoy, en tu primer cumpleaños acepto que hace 12 meses no estás, pero admito que como el primer día vivirás en mi recuerdo porque por ese mismo recuerdo te puedo sentir más cerca.

screen-shot-2017-02-15-at-1-45-26-pm

El nene de tití cumple hoy su primer año y tal y como lo hice desde que cumpliste un mes de nacido, te escribo con las ganas más absurdas de viajar en el tiempo y poderte dar el primer beso que no pude darte y lo tengo guardado cerquita de mi corazón. Realmente no sé lo que estoy escribiendo, no sé si este escrito te guste tanto como los otros, pero hoy el feeling es distinto. ¡Y no es para menos! Hoy acepto que papito Dios celebra este gran día junto a ti, en el cielo, te necesitaban de vuelta porque cumpliste tu misión en la Tierra: mostrarnos cuán fuertes podíamos llegar a ser.

Y aunque es cierto que he aprendido a vivir con tu ausencia, no he dejado de extrañarte. No, no lo haré porque al extrañarte sé lo hondo que calaste en mí. Y como sé que sabes que por siempre vivirás en mi corazón, solo espero que Dios permita que este beso que te envió llegue hasta el cielo y, susurrándote al oído, te diga cuánto te amo.

Me tengo que ir, porque es momento de ir a verte y realmente no sé cómo expresar todo lo que quiero decirte, que como ya sabes, es mucho. Me despido, recordándote, aunque ya lo sabes, que el amor infinito que por ti siento no tiene límite alguno y que hubiese dado lo que no tengo por poderte cantar el Cumpleaños Puertorriqueño.

Feliz Cumpleaños, Puchungo. Guíame para que al final de mi vida pueda reunirme contigo.

 

 

 

 

 

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s