¡Hoy es sábado! Para muchos es día de levantarse un poco más tarde porque no hay trabajo. Para otros, es día de tomar las cosas con calma y hacer los quehaceres del hogar para tener el domingo libre. Otros, trabajan como mamá y algunos, solo llegamos temprano a visitar.
Sí, hoy me levanté más temprano de lo normal, le di comida a los animales, me bañe y bajé a tu casa. Sí, tu conejito sigue ahí, intacto, gordito y cachetón como nosotros dos. ¡Porque mira que estamos muy saludables y cachetones!
Ven, vamos pa’l piso. Vamos a rodar, vamos a jugar con camiones, con letras. Juega conmigo, trépate encima de mí y has conmigo lo que quieras. ¿Qué más da? Si tú conmigo haces lo que quieras, te tengo añoñado y juntos somos un súper team.
Hoy siento un aire distinto, más fresco. Me siento feliz e ilusionada. Imagina si me siento pompeá, que antes de que tu mami se levantara, ya yo estaba en tu casa. No sé, tal vez sea porque cumples 11 meses. Tal vez sea porque cada vez que te veo termino en paz. ¡O tal vez sea porque el bebé hermoso de tití va a cumplir un año el mes que viene!
Sí, desde que estabas en la barriguita de mamita, imaginé cómo sería tu primer cumpleaños. Me imaginé muchos globos, una gran fiesta familiar y un bizcocho sabroso. Aunque lo pasaremos distinto a como lo imaginaba, será un gran día, ya verás. Habrán globos, una reunión familiar para hablar sobre ti y por qué no, también comeremos bizcocho. Será un día de mucha alegría, de risas, de recuerdos hermosos y de nostalgia. Pero no quiero adelantarme. Solo te voy a decir que te tengo una sorpresa ese día. Mejor dicho, una sorpresa para todos los que te aman, porque hasta para mí será una cosa maravillosa.
¡Ya empezaste a mirarme raro! Estoy segura que es porque te diste cuenta que me corte el pelo y no porque estoy como loca hablándote. «Tití, te toca ahora empujar el camión», es lo que me quieres decir. Disculpa, pero me emociono cuando hablo contigo porque puedo hacer y hablar de todo lo que quiera. ¡Nuestros encuentros nos permiten hacer cosas inimaginables! Y por eso soy fiel a nuestras reuniones. Siempre sacas un ratito para que esta tití loca te hable y te bese todito.
El mes pasado llegué muy tarde a tu casa. Ya estabas dormido y como quiera te desperté porque teníamos que hablar seriamente, tan seria fue nuestra conversación que hiciste que me riera de principio a fin. Recuerdo que tu mamita no quería que te despertara, pero no pudo con nuestro amor tan grande y nuestro date. Aunque al final, casi me bota de la casa. Así que, hoy sábado, madrugué.
Hoy te levanté temprano solo para contemplarte… y regarle el cuarto a mamá y a papá. Hoy a lo que mami se arreglaba para ir a trabajar, regamos la cuna, el piso, el sillón y nuestros cabellos. Te di el desayuno, aproveché para comerte el postre e hiciste una maldad, pero el pañal te lo cambió papito que se despertó en ese momento. ¡También alcancé chocolates del día del Amor y la Amistad! Valió la pena estar puntual frente a la puerta de tu casa.
No sé cuántas visitas reciben tus padres de personas que quieren verte. No sé si entran como Juan por su casa (así como yo), si solo te observan mientras hablan con tu mami o si son capaces de llevarle la contraria a tus padres solo por hablar contigo. Tal vez te vean de una manera distinta a como te veo yo, pero según se acerca tu cumpleaños, me pregunto si te habré dado el cariño que te mereces.
Creo que sí. Te busco, te visito, te hablo y te hago unos cuentos, que estoy segura no se los haré a mi hijo cuando lo tenga. Y no porque no lo quiera, sino porque nuestro amor e historia es bastante distinta a las que existen y existirán en mucho tiempo. Y sé que eso lo entiendes. 11 meses dándome vida a través de la memoria e imaginación. 11 meses donde hemos tenido las conversaciones más hermosas y francas del mundo. 11 meses donde me has visto llorar, pero donde también me has hecho reír.
Tu mami Elsiemarie se va a trabajar para Comerío, voy a aprovechar e irme detrás de ella. Tengo que volver para casa a cuidar a tití Magali que todavía está malita de la pierna. Te acostaré en la cuna cantando nuestra canción, pero el reguero lo dejo para cuando vire o papá se de cuenta. Shhhh será nuestro secreto.
Te amo. Un topi suave que suene hasta el cielo.