¡Puchunguito mío! ¡Aquí estoy, bebé! Lo sé, no me mires así, no iba a olvidar esta fecha tan importante para ambos. Está bien, acepto que últimamente estoy hablándote y escribiéndote tarde, pero si te digo que desde hace meses para acá mi vida es una locura, no te miento.
Confía, nunca olvido los días 18 y no iba a pasar por alto este mes porque hoy pasa algo espectacular. El mes pasado mamá, tú y yo cumplíamos en septiembre, pero hoy pasa algo súper mejor que eso. ¿Te ríes, ah? ¿Te ríes por mis muecas o porque sabes qué pasa hoy?
No importa, mientras estás en mis brazos te voy a contar. Hoy 18 de octubre cumplen dos personas muy importantes para mí: mi papá y tú. Lo siento, pero no eres el protagonista, este mes hay dos. Mi papá, tú lo conoces. Has tenido tiempo suficiente para velarlo, para ver cómo somos cuando estamos juntos y hasta para cuidarlo. ¡Sí porque hasta lo cuidas a él también! ¡Eres nuestro ángel, puedes hacer de todo!
Tal vez no lo entiendas, pero nosotras las nenas tenemos una conexión bien fuerte y linda con nuestros padres. Así como ustedes los nenes la tienen con mamá. ¡Jatniel Doel! Mencioné a mamá, pero no es para que llores. Estás conmigo ahora y no he terminado de hablarte.
En fin, mi papi es mi orgullo. Vivo enamorada de él y hoy cumplió 64 años. ¡Qué muchos! Hoy al igual que tú, está de fiesta. Él cumple 64 y tú todavía estás cumpliendo meses. ¡Te falta tó!
Tó, para alcanzarlo. Tó, pa’ ponerte viejito. Tó, para vivir lo que él ha vivido, pero a diferencia de él, en estos siete meses, has luchado y has hecho tanto que papá se queda corto al lado tuyo.
Tití Keishla celebra por partida doble en este día. ¿Qué cosas? Los dos hombres que amo están de fiesta. Los dos hombres que me vuelven loca, se ponen más viejitos hoy. ¿Cómo celebrar con ambos a la vez? ¡No sé el porqué me pregunto esto! Desde que me levanté hasta ahora que me voy a acostar, he estado con los dos celebrando.
A mi padre, lo veo, pero a ti, te siento y esa conexión no se puede obviar. Desde que amaneció he podido fundirme en un abrazo que me amolda y conforta.
Hoy, seguimos la fiesta que él me enseñó desde que me vio por primera vez y que tú me enseñaste desde que te vi por primera vez: el amor, el amor incondicional más puro que existe. Seguimos la fiesta porque ustedes son dos en uno, mi felicidad .