Hoy se me sienta un caballero al lado. No es “viejo”, tiene canitas y lo mejor es su acento venezolano. Estuvimos hablando por un rato cuando de pronto, al yo sacar la cámara me pregunta:
“¿Eres fotógrafa?”
” En realidad me acabo de graduar y estoy viendo las fotos, pero sí. Soy de todo un poco”, le dije y comenzamos a hablar hasta que terminamos hablando de cine.
Me dijo que estuvo trabajando en varias películas y me mencionó cuáles eran. Al mencionarme una donde yo había trabajado como extra, se lo mencioné.
Me dice entonces: “En realidad eres de todo. Tengo entonces que pedirte un autógrafo”.
Y yo lo miro mientras pienso: ” Contesta bien, canto de idiota”. Entonces sonriendo le digo: “No, un autógrafo no. ¿Por qué no me pides mi número de teléfono?”
Él sonríe, yo sonrió y gané. Aprendan mis hijas…