Galán que me lees. Volví para comentarte acerca de una nueva película que logró mantenerme despierta, molesta y excitada a la vez. Sí, claro que esas sensaciones se pueden sentir en un cine. Obvio que sí las puedes sentir en Fine Arts Cinema Café. ¿Aunque sea así medio de «caché»? Seguro, ¿acaso no has oído decir que las más finas son las más promiscuas? Sabes la palabra que iba a ahí, así que no se haga el bobo. Teniendo como referencia esa frase, sí puedo sentirme de esa manera en Fine Arts.
La película culpable de que sintiera esas sensaciones fue la nueva propuesta de el simpaticón César Rodríguez. Esta vez apostó por más y con un gran equipo de producción y de la mano de uno de los productores y directores franceses más aclamados, Sergio Gobbi, dirigió el primer remake dominicano: «La Extraña». Sí, un remake de la película francesa «L’Étrangère».
Jean Louis interpretado por Frank Perozo, es un exitoso editor de libros, el cual vive con la culpa del accidente que sufrió su ex mujer, después del divorcio. Aunque son buenos amigos e incluso confidentes, su culpa no lo deja tener una vida normal y se convierte en un aburrido, ermitaño y desesperado hombre que para colmo vive con la incertidumbre que le causan todas las herramientas tecnológicas que van a hacer que deje de tener el éxito que ya tiene. Claro, si me hubiese conocido a mí, no se sentiría así.
En mi lugar, conoce a Rosa. Una hermosa (hahaha sí claro) mujer interpretada por Evelyna Rodríguez la cual se distingue por tener un largo y negro cabello. Igualito al que tenía yo antes de recortarme, ¿ves? No es casualidad. Este encuentro se convertirá en uno lleno de pasión y suspenso que despertará en Jean Louis una serie de dudas que querrá aclararlas, fundiendo su ser a cada momento con el de ella.
Así las cosas, su relación será una llena de adrenalina. La misma que sentí desde la primera vez que escuché la voz del irresistible Perozo en la sala de cine. Y las cosas que hacen que sienta adrenalina, se convierten en una adicción; la que me mantuvo por una hora y 35 minutos pegada al asiento, despierta pendiente a cada movimiento, molesta por las actitudes de Rosa y excitada por las candentes escenas de esos dos. Uff, excelentes escenas para los amantes de un buen cine, como yo. Está bien, lo arreglo. Excelentes escenas para las personas que le gusta lo explícito y lo sensual, como a mí. Así está mejor. Soy una pervertida, lo sé y me gusta. Aunque señalo que no hay nada vulgar aquí. Sólo un Perozo seducido por tres pasiones.
Volviendo al tema, «La Extraña» es un thriller psicológico que logra penetrar tu interés desde el primer segundo en que comienzas a verla. La música original de Raffaello Di Pietro hace que te envuelvas en la sensualidad de la misma. La fotografía y el diálogo se complementan para hacer de esta película una que definitivamente estará dentro de mis «Preferidas». Caballero, me enorgullece informarle que no importa si ve la película original o no; que no importa si se transporta al 1968 o se queda en el 2014, se dará cuenta que la mujer de la actualidad es una más «perra». ¡Ay por favor, no me venga a decir que estoy denigrando a la mujer! Mejor vaya a ver la película y se dará cuenta de lo que quiero decir. Porque en casi más de 40 años logramos también despertar hasta la más profunda sed de pasión, siendo una perra, tan perra como lo fue Rosa. Descubrirá que la mujer consigue todo lo que quiere. Si no me cree, escriba una novela y tenga una firma de autógrafos.
No quiero terminar sin decir algo para mi beneficio personal. Está película la disfruté casi dos semanas antes de su estreno. Sí, me colé a la presentación de la misma a la prensa. ¡Ahora viene el momento de darme con santos en el pecho! Como buena profesional, no como cachetera ni «presentá», llegué puntual a la exhibición y fui la primera periodista (pa’ seguir dándome guille de profesional) que llegó. Así que querido César Rodríguez, si le darás un premio a la periodista más responsable y puntual, o sea a mí, por favor que sea un viaje a República Dominicana, Nueva York o a cualquier otra parte donde esté Frank Perozo. Acuérdate de esto y de mi participación en el «Open House» del Gimnasio, sí aquel donde te sentaste al la’o mío. You know what I mean, darling!