Cuando escuchamos canciones como We are the Champions, Radio Ga Ga e incluso, Bohemian Rhapsody, somos los que alzando las manos y las cantamos a viva voz. Son éxitos que nunca morirán y aunque sabemos que provienen de la aclamada banda Queen, muchos desconocemos los orígenes de la misma.
Esta banda británica en su momento rompió muchos estereotipos, alzó críticas por su concepto un poco arriesgado, pero ganó millones de fanáticos a nivel mundial. Queen recorrió el mundo y en cada presentación sus integrantes Roger Taylor, John Deacon, Bryan May y Freddy Mercury dejaban el alma en el escenario. Sobre todo, el Mercury, quien fue el vocalista de la banda y un showman de primera. Y en esta película se demuestra todo eso.
Bohemian Rhapsody es una película que se empezó a producir en el año 2016 aunque desde hace muchos años atrás se había decidido trabajarla. Y desde ese momento levantó muchas expectativas. Los fanáticos del señor Mercury y de Queen tenían un poco de repelillo porque no querían que fuera una obra cinematográfica vacía, llena de canciones de la banda, pero falta de historia. ¿Fue así? ¿O con el reciente estreno pueden estar tranquilos?
La película que en sus comienzos la empezó a dirigir Bryan Singer, pero terminó con Dexter Fletcher como su director es un tributo a Queen y a Freddy. Aunque no es una película completamente autobiográfica, los fanáticos pueden dormir tranquilos porque en este homenaje, se repasa la vida de su vocalista y el trabajo duro que todos los integrantes pasaron para poder consagrarse como una de las mejores bandas que existen.
Y es que no se puede plasmar en pantalla grande la historia de Queen sin contar a su vez la maravillosa vida de Mercury. Por esta razón, la película hace un sucinto recorrido por la vida de este. ¿Sucinto? Sí, un ligero recorrido por la vida uno de los mejores vocalistas de todos los tiempos donde nos muestra la transformación de Farrokh Bulsara al gran Freddy Mercury, cómo fue que su amistad con los demás integrantes surgió, la relación con su familia, el amor y cómo descubrió la homosexualidad en su vida.
Aunque toca estos puntos de manera sutil, es más que suficiente para darnos cuenta de la asombrosa vida de este hombre que al día de hoy sigue siendo un icono en la vida de millones de personas. Por otra parte, para sus fanáticos más leales y exigentes, faltó mucho más. Pero vuelvo, no es una autobiografía, es un tributo.
Hay que destacar que el actor Rami Malek hizo un excelente trabajo estudiando al vocalista ya que logró caracterizarlo de manera casi perfecta. No solo se parece físicamente, sino que también los gestos y la manera peculiar de Freddy están vivos en la piel de este gran actor.
De igual forma, las similitudes de Gwilym Lee, Ben Hardy y Joseph Mazzello con los integrantes de la banda son muy acertadas. Realmente estamos viendo a Queen cuando los vemos a ellos frente a nuestros asientos.
Por otra parte, el vestuario, las actuaciones, el libreto y la escenografía sorprenden de tal manera que podríamos decir que la banda y sus integrantes están vivos y que nunca hemos dejado de verlos.
Sin embargo, este largometraje levantó pasiones y dividió las críticas en dos: las que piensan que la vida de Freddy Mercury está bien trabajada y los que piensan que se pudo contar más sobre la vida difícil y las sombras de este. Muchos críticos querían ver la vida de Mr. Mercury tal cual.
Como mencioné, la película no es una basada completamente en la historia de uno de los mejores showman en la historia de la música. Por tanto, lo que se contó sobre él se hizo de una manera adecuada, ya que NO es un documental.
Bohemian Rhapsody no es una película que debió ser más atrevida. No. No hay la necesidad de indagar más en la vida y sexualidad de Freddy; si quiere ver eso, espere a que hagan un documental específicamente de él. Esta película está realizada para que disfrutemos de un buen catálogo musical y unas grandes actuaciones.