Esta reseña será cortica, pero buena. Vamos al mambo. Tom Hardy es un gran actor. Además de guapo, se ha consagrado como gran intérprete en sus últimas películas. Por eso, acepta trabajar y protagonizar Venom. ¿Qué podría pasar?
¡La película fue criticada hasta por debajo de las piedras! ¡La descuartizaron! ¡Sin piedad! Quiere decir que la película pasó por la pantalla gigante sin pena ni gloria, pero para muchos ni siquiera la palabra basura puede describirla. ¿Por qué?
Venom es uno de los personajes más queridos y cuidados dentro del mundo de Marvel, así que desde que se anunció que iba para pantalla grande, el público sintió miedo y alegría. Tú sabes, a veces las cosas no salen bien.
Ruben Fleischer es el realizador encargado de hacer que brille, pero lamentablemente termina siendo Venom su más reciente fracaso. Muchos dicen que realizó una obra con errores y sin una historia adulta; lo que la hizo atractiva para niños y jóvenes que aún no entienden sobre este gran UNIVERSO MARVEL.
El libreto, para los expertos, es uno lleno de incongruencias lo que hace que sus personajes estén incómodos e incompletos. Además, con una narrativa lenta, hace que tenga muy pocas escenas de acción y cuando las tiene, adelanta el climax, como consecuencia.
Aunque no todo es malo. La relación entre Venom y Eddie Brock es entretenida. Los efectos especiales dentro del largometraje funcionan y aunque Michelle Williams, está como diríamos por ahí, por estar, hace una buena interpretación haciendo que nos acordemos de ella cuando hablamos de la película.
Muchos críticos han catalogado esta película como una mediocre que deja mucho por desear. Solo resta saber si esa escena post créditos irá a dar pie para una secuela, pero sí es así ya la gente anda diciendo que Sony debe realizar una película para adultos y no para niños.
Cómo estuve hablando con un colega: para los expertos no gustó en absoluto. Ni siquiera para Hardy. Para mí, fue entretenida aunque no genial.