O cómo tener superpoderes, salvar el mundo y seguir discutiendo como cualquier familia normal en la cena de Navidad

¡Que no cunda el pánico! Si quieres ver la nueva entrega que marca el inicio de la Fase 6 de Marvel, pero eres una persona que NO sabe todo acerca de este MCU (Marvel Cinematic Universe) tranquilo. Llegué para explicarte en arroz y habichuelas por qué si o por qué no debes darle ojo a esta nueva película. 

Después de años de versiones que iban de “meh” a “¿quién aprobó esto?”, esta nueva entrega de Fantastic Four por fin logra algo impensado: una película entretenida, bien armada y, sobre todo, humana. Tiene acción, sí. Tiene poderes, claro. Pero lo que más tiene es corazón. Y eso para mí ya hace que eleve la “vara”. 

Tranquilo, para esta película  no necesitas hacer tarea previa. Esta película se sostiene sola, como Sue con sus campos de fuerza: firme, elegante y sin necesidad de ayuda externa. No hace falta haber visto 27 películas, 3 series, 2 cameos y un cómic del 98 para entender qué está pasando porque una de las mejores cosas que tiene es cómo introduce a la familia Fantastic Four: al grano sin darte esa lata de historias largas y eso, le da un gran arranque. Así que si tienes ojos, corazón y conoces el concepto de “familia disfuncional con superpoderes”, ya estás más que listo. ¡Marvel no te cobrará por tener una memoria enciclopédica! 

Ahora sí, empieza mi clase gratis. ¡Lee bien!

El equipo:

• Sue Storm se roba la película. Considero que es la mejor Sue Storm hasta el momento. Fuerte, brillante, emocionalmente sólida. Por fin nos muestran lo poderosa que realmente es, y ojo, no solo en el combate. Es nuestra MVP. 
• Reed Richards sigue siendo el genio que todos queremos y tememos. Mr. Fantastic puede estirarse físicamente y mentalmente al mismo tiempo y aún así no siempre entiende lo que siente.
• Johnny Storm está más maduro sin cargar ese ego grande de influencer ardiente. Conserva esa picardía que lo hace Johnny, pero con más sustancia.
• Ben Grimm (La Mole) por fin respira algo de tranquilidad y sigue teniendo una vida en “paz”.  Nos da chistes y humor y en esa vida normal que se carga, intenta coquetear con alguien. Confirmado: las rocas también tienen corazoncito.
• Herbie es el mejor robot guardián del universo ❤️ su misión proteger a los Cuatro Fantásticos sin dejar de ser adorable.

Lo que realmente la hace especial:

Más allá de los efectos, esta es una película que se mete con lo que duele: el drama familiar. Vemos cómo esta familia se apoya, se empuja, se traiciona (un poquito) y se rescata cuando más importa. Es una historia sobre tomar decisiones difíciles con miedo a perder lo más valioso. Y aunque tengan poderes, su vulnerabilidad es lo más poderoso que muestran.

Sin caer en exageraciones, la película pone sobre la mesa dilemas profundamente paternales y maternales. También muestra que incluso un matrimonio sólido y amoroso puede tambalearse en segundos cuando la vida de los que amamos está en riesgo.

¿Y el villano?

Aquí viene el “pero”. El antagonista cumple, sí. Tiene motivaciones lógicas y presencia, pero si eres fan de los cómics y esperabas a un ser colosal que te haga temblar hasta el alma… bueno, tal vez te quedes con cara de: “¿y ya?”.

En esta entrega, los protagonistas tienen que luchar contra Galactus, una entidad cósmica demasiado poderosa. Y sí, es un villano devorador de mundos. ¡Impotente, más grande que el planeta Tierra! Más na’ te voy a decir.

Así que de la forma en que lo muestran no es un desastre, pero tampoco es el peso pesado que algunos esperaban. Un poco como pedir pizza gigante y que llegue mediana. Literal esperas algo mucho más grande. 

Mi humilde opinión: 

Es la película más humana del MCU hasta ahora. Porque no trata solo de salvar el mundo con superpoderes, sino de salvarse entre ellos… con todo lo que eso implica. Y eso, es lo más fantástico de todo. 

Es es divertida, emocional y, por primera vez, se siente como la historia que este equipo merecía hace años.